Me dicen estos amigos catalanes que están francamente preocupados por la recesión económica e industrial que está afectando a Cataluña, y que aunque los demás no lo sepamos, ellos datan en tres años ya su antigüedad. Reflexionan además, que Cataluña ha venido a ser siempre un termómetro anticipado de lo que es posteriormente la realidad económica y social del resto de España. A dicha reflexión se suman los amigos baleares, en idénticos términos, e incluso otro, asturiano él, que aporta datos sobre la necesaria reconversión del sector naval. Continúan todos ellos diciendo que es el momento de Zaragoza como hasta ahora viene siéndolo el de Valencia, cuyos máximos frutos se cosecharán en el entorno de la ya convocada Copa America de Vela.

De lo que no están tan seguros es de si estamos aprovechando la coyuntura favorable, y nuestra inmejorable situación estratégica: no conciben que no tengamos más embalses, ni una oferta cultural definida. Ambas cosas afirman con rotundidad, serían el motor del desarrollo que esta tierra necesita. Pues a ver si algunos toman nota de lo que cuentan por ahí.

*Abogado