He llamado canovista a Rajoy, lo cual no es estrictamente peyorativo (aunque tampoco lo digo como un elogio) sino simplemente descriptivo. Nuestro Mariano es una especie de hombre de la Restauración en diferido, mucho más que un personaje de la Transición. Lo cual no quiere decir que no acarree en su mochila ideológica el habitual resabio tardofranquista, porque Franco también fue en mayor medida consecuencia de los tradicionales clichés conservadores que del ejemplo fascista que le brindaban sus aliados Hitler y Mussolini. Para el Caudillo, la Falange sólo fue un instrumento y más tarde un recurso escénico. Él era un militar reaccionario, como Primo de Rivera, como Sanjurjo. Mucho más sanguinario y sociópata, eso sí.

La Restauración fue un periodo de falsa democracia, que produjo estabilidad y en tal medida permitió ciertos progresos sociales llamados luego a eclosionar en el 31 y a ser destruidos en el 36-39. Pero mientras conservadores y liberales se turnaban en el poder, en aquel Reino de oligarquía y caciquismo, el patrioterismo españolista alcanzó su apoteosis. En medio de desastres, claro. El del 98 se produjo mientras la derecha nacionalista pedía sujetar Cuba y Filipinas a sangre y fuego y dar a los yanquis una lección. Ya ven. Luego vino lo de África, lo del Rif, una barbaridad sangrienta que los españoles han olvidado (salvo por lo que pueda llegarles a través de la serie de Antena 3, Tiempos de guerra).

Cuando digo canovismo digo inmovilismo y la suma de todos los mitos reaccionarios que al final triunfaron en la Guerra Civil. Fue entonces cuando una España aplastó a la otra: el fascismo a la democracia, la oligarquía al pueblo, los absolutistas a los liberales, la burguesía al proletariado, el Movimiento Nacional al internacionalismo, el carlismo a la masonería, los curas a los maestros, el machismo a las mujeres, la censura a la cultura... Todas las contradicciones acumuladas durante la Restauración y expresadas en la República se quedaron sin resolver, comprimidas durante cuarenta años... Aún nos pesa.