El torero José Ortega Cano, ingresado en la cárcel de Zuera desde el día de San Jorge, recibió el pasado domingo las visitas de su hija, su novia y dos de sus hermanos. Todo correcto salvo que esta primera entrevista se produce solo cuatro días después de que el condenado por la muerte de Carlos Parra en un accidente de tráfico llegara a prisión. En ambientes jurídicos y penitenciarios ha llamado la atención que las autoridades hayan accedido a las visitas con tanta diligencia. Es de esperar que todo entre dentro de lo establecido por la ley.