Yerra (¿intencionadamente?) quien dice que el rechazo a las donaciones de Amancio Ortega procede solo de una plataforma social o del barullo de comentarios virales en la red.

Son muchos los ciudadanos y ciudadanas indignados por la intolerable hipocresía de empresarios que se han enriquecido hasta la obscenidad y que hacen este tipo de donaciones, con aparente carácter altruista, cuando sus prácticas empresariales incluyen el empleo de mano de obra en condiciones infrahumanas y con niños en jornadas laborales agotadoras (como en Bangladesh, Indonesia, Taiwan…).

La fortuna de Ortega es calculada por la revista Forbes en 66.290 millones de euros habiendo aumentado un 6,4% este último año (¿igual que los salarios de sus empleados o que las pensiones?); su donación de 320 millones de euros representa menos del 0,5% de su patrimonio personal que equivale al del 30% de las personas más pobres de España.

Nadie quita el mérito incontestable del señor Ortega como empresario y su inteligencia para los negocios, ni nadie ha planteado que se le expropie o cosas por el estilo; incluso no dudamos de su verdadera buena intención de hacer esta donación. Tan solo se dice que pague sus impuestos, que respete los Derechos Humanos en sus prácticas empresariales y trate a sus empleados y empleadas, estén donde estén, con la dignidad que merece cualquier persona trabajadora.

También parece obsceno el montaje de agradecimiento público a una donación cuestionada y cuestionable, que le hicieron nuestro presidente de la comunidad y el consejero de Sanidad; más pareció un acto de sumisión a un gran empresario protagonizado por quienes alardean de practicar una «incuestionable política de izquierdas». La Fundación Ortega les estará muy agradecidos por la campaña publicitaria que les hicieron. Quizá esa semana aumentaron las ventas de Zara en nuestras ciudades.

Como decía al principio, yerran quienes dicen que el rechazo es de solo una plataforma social. Ya el día 3 de mayo la portavoz de Sanidad de Podemos en las Cortes de Aragón, Itxaso Cabrera, declaró en comisión que a las donaciones debían acompañarle el pago honesto de tributos y las prácticas empresariales adecuadas. Y se presentaron iniciativas parlamentarias al respecto. Otra cosa es que no saliera nada en los medios, porque lo decía Podemos.

*Consejero de Sanidad de Podemos Aragón