La decisión del Ayuntamiento de Zaragoza de separar el cobro del vertido de los del agua y la basura obedece a criterios de eficacia recaudatoria. El primero es una tarifa, los otros son tasas y mientras para cobrar el primero hay que acudir a la vía civil, las tasas se pueden embargar de la cuenta bancaria. Si van juntos, es imposible. La separación en dos recibos no implica modificaciones en la cuantía de los mismos. Quizá solo sea una ofensiva de la sociedad pública Ecociudad Zaragoza, que gestiona el vertido, para actuar sobre los morosos.