La Consejería de Educación ha reculado en su propuesta de ampliar el calendario escolar. El Consejo Escolar lo había rechazado de forma contundente, aunque su decisión no era vinculante. Hacer caso al colectivo que atiende día a día las cuestiones educativas es lo razonable y, retractarse de una propuesta que no concita apoyos, un ejercicio de serenidad política. Por cierto, es la segunda en 24 horas desde el Gobierno, junto a la de Industria e Innovación , con las ayudas a los másteres. ¿Y no sería mejor hablar antes con los implicados?