Un reciente informe de Adecco pone de manifiesto que aunque el salario medio en Aragón ha crecido un 0,8% en el último año --ojo, la cifra más elevada desde el 2016-- el bolsillo de los aragoneses lo ha notado en negativo, es decir ha perdido una media de 564 euros al año, lo que quiere decir que la comunidad generó riqueza, hasta el punto de que es una de las cinco autonomías que supera la riqueza media per cápita de la UE, pero no se refleja en la capacidad adquisitiva de las familias. No es de extrañar que Aragón haya visto aumentada la conflictividad laboral en un 16% en este mismo periodo de tiempo porque, una vez más, la economía oficial no coincide con la doméstica. Y así van ¿cuántos años?