Horas antes de que expirara el plazo dado por las autoridades chinas, el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) ha reconsiderado su negativa anterior y ha declarado idóneos a los padres de Huesca a quienes el Gobierno de Pekín había concedido la adopción de Berta, una niña de 17 meses que espera en un orfanato. Al final se ha impuesto la razón y la lógica sobre una normativa autonómica que ponía reparos por cuestión de edad a la capacidad de unos padres, que lo son ya por triplicado, para criar y educar a su cuarto hijo. Una normativa que en el futuro deberá tener en cuenta el aumento de la esperanza de vida.