La consejería de Educación del Gobierno aragonés, que dirige Dolores Serrat, sigue aplicando la tijera en las becas de libros. Por mucho que insistan en que el dinero para este capítulo es el mismo o superior al del curso pasado, la realidad es que quienes accedan a las becas recibirán menos dinero que el año 2013 y encima las familias tendrán que ser aún más pobres que antes para tener derecho a la subvención total o parcial de los libros de texto. Educación alega que hay más solicitudes que hace un año y que por tanto hay que repartir mejor el dinero del que se dispone. Y por tanto opta por una solución salomónica: reducir a la mitad los ingresos familiares --pasa de unos 9.000 euros al año a 4.500 euros-- para tener derecho a beca total de libros y todos contentos. Bueno, todos no, solo la DGA, que las familias echan humo.