Las altas temperaturas del verano no son proclives a grandes descubrimientos intelectuales, antes bien, al contrario, ofuscan el cerebro y confunden a la razón, y hasta es posible que por ello las grandes revoluciones hayan ocurrido en los meses de calor.

Precisamente por esas circunstancias no nos debemos tomar en serio algunas declaraciones que hemos escuchado durante el fin de semana, como el llamado postulado Marugán , según el cual, de la misma manera que por un punto a una recta sólo se puede trazar una perpendicular, cualquier problema con el que se enfrente España es culpa de José María Aznar.

Como ocurrencia de agosto está bien, pero como estrategia de partido y como proyecto de gobierno puede inquietar a algunos socialistas y a no pocos votantes. Coincidamos en que Aznar lleva diez años aumentando el PIB de China, y produciendo una demanda de petróleo sin parangón, no por amor a los chinos, sino por joder a los españoles, y que si les hubiera dicho al presidente norteamericano, George Bush, y a, primer ministro británico, Tony Blair, que no invadieran el Irak de Husein, le hubieran obedecido. Está bien. Pero a pesar de que el reblandecimiento cerebral por el calor nos afecta a todos, llegarán los fríos de navidades y la gente empezará a poner en duda los postulados, los dogmas y los artículos de fe.

Qué vamos a hacer con las células madre, qué sistema educativo nos va a gustar --puesto que no nos gusta el del PP--, qué medidas económicas se van a tomar para paliar las maldades de Aznar, y en qué va a quedar la reforma constitucional, que no estaba en la agenda de la mayoría de los españoles, pero que por figurar en la de una minoría de políticos nos lleva a 1975, pero con bastante peor leche y menos ingenuidad.

Y qué más gestos podemos hacer con Marruecos, aparte de molestar a Argelia, para que no lleguen medio millar de inmigrantes cada día a nuestras costas, que también es culpa de Aznar y del calor.

Porque con cuatro años de José María Aznar y calor no se ganan las próximas elecciones generales. Tómese como otro postulado. Pero que sea de Navidad.

*Periodista y escritor