En estos tiempos de 'fake news' y periodismo a la carta, con los principales medios de comunicación infestados de comisarios políticos, se agradece la lectura de una crónica honesta, como México insurgente, la historia de la Revolución mexicana contada por el corresponsal norteamericano John Reed.

Allá por 1910, Reed no dudó en sumarse al ejército de Pancho Villa para vivir en primera línea algunas de las principales batallas del movimiento de liberación. Su retrato del general Villa, un campesino analfabeto pero dotado de un innato talento para la estrategia militar y el mando de tropas, es tan realista como equitativo y exacto en sus virtudes, tanto en su noble lucha por sacar a su pueblo de la miseria como en la implacable crueldad que le llevaba a fusilar a los colorados o federales sin la menor oportunidad ni juicio.

Reed viaja con los soldados, fuma su tabaco, comparte el mezcal y los bailes al calor de las hogueras y nos lo cuenta todo, cuanto hace y cuanto ve, esforzándose por penetrar en la psicología de los soldados y en el alma de aquellos desolados paisajes de chaparrales y sierras azules.

Entre el heroísmo y el candor, entre la violencia y la fe religiosa, y a base de agotadoras galopadas y resacas de tequila, el gringo Juanito acaba por ser aceptado en el batallón villista que combate a los federales, conquista Torreón y Ciudad Juárez y limpia el norte de resistencia oficialista, mientras otros generales revolucionarios, como Emiliano Zapata, se encargan de despejar el sur. Pancho Villa le contará a Reed algunos de sus más íntimos pensamientos, sus proyectos para un nuevo México, o por qué odiaba tanto a los españoles.

Una epopeya escrita con sudor y sangre por uno de los primeros corresponsales de guerra, a base de notas tomadas entre el estallido de cañones y granadas y de una capacidad de observación y de mímesis que permitía a Reed compartir la mesa del estado mayor de Villa o el rancho de sus más humildes soldados, armados con viejos fusiles y montados a lomos de burros, pero dispuestos a dar su vida por su general y por su país.

Una edición magnífica, esta de Nórdica, con los mejores artículos de 'México insurgente' de Reed bellamente ilustrados por Alberto Gamón.