No se pierdan la última entrega de la saga de El Zorro protagonizada por Pedro Sánchez. El reelegido líder de los socialistas españoles llega para luchar contra las injusticias cometidas por las autoridades y para defender a los oprimidos, por eso ha decidido decir no con mayúsculas al Tratado de Libre Comercio de la UE y Canadá, al que su grupo dio el ok en el seno de la UE en febrero y hace un par de días en el Congreso. Nuevo liderazgo, nuevo rumbo, nuevas formas de definir la política de izquierdas en el magullado PSOE, que en gran medida pretenden, retomar aquella relación Sánchez-Iglesias truncada la primavera de 2016, con objeto de recuperar su principal leit motiv: luchar para sacar al PP-opresor del gobierno, tal y como solía hacer El Zorro. Cierto es que la firma de estos tratados comerciales de gran escala son un arma de doble filo, pues conceden a los grandes conglomerados multinacionales excesivo poder para marcar las reglas del juego, dejando poco margen a los Estados para proteger los intereses económicos y sociales de sus ciudadanos, pero en un contexto como el actual, global, «el comercio es fundamental, pues significa crecimiento económico, progreso, creación de empleo y bienestar», como apunta Rajoy. En cualquier caso, lo que sí pone de manifiesto este giro socialista es lo perdido que anda el partido, dando bandazos continuados, unos cambios de timón que deberá explicar debidamente si quiere recuperar su forma política y no quedar fagocitado por otras fuerzas de la supuesta izquierda a las que se acerca peligrosamente.

*Periodista y profesora de universidad