ELEC... ¿OTRA VEZ?

Por lo visto lo de las elecciones iba en serio. Vaya brasa. Con lo bien que va todo con el PP y/o PSOE, pues hala, a votar. Deberían valer los mismos resultados de las elecciones del año pasado y así nos ahorraríamos un dineral en mupis. O extrapolar las audiencias de televisión. Podrían sortear el turno, o alternarse sin más. No sería la primera vez. Lo único que requiere la alternancia es duplicar los cargos, para que haya pesebre fijo para todos en cualquier situación. Como ya se suelen duplicar los cargos en condiciones normales, esta reduplicación dejaría colocada a la mitad del censo, y así no habría que enchufar especialmente a los familiares, pues ya entrarían por la vía "normal" de la simple militancia o simpatocracia. El resto son emigrantes, y hasta que acaben de rellenar los papeles, con suerte les quedan dos legislaturas. Bush va a legalizar a unos millones de despapelados para que le voten y, en un apuro, para que puedan ir a las guerras futuras, que ahora, con la metralleta que dobla esquinas, serán más cómodas. (Ah, si Gila hubiera conocido esta metralleta que dispara en ángulo recto). El PP se ve tan seguro que ni se plantea esa medida desesperada de legalizar inmigrantes en bloque. Lo de legalizar electoralmente a millones de inmigrantes lo haría el PSOE si pudiera, porque hasta quedaría progre (quizá demasiado). Pero no puede. El Estado se reserva el derecho de admisión. El inmigrante debería ser competencia de los ayuntamientos de más de cincuenta habitantes, así podrían elegirse mutuamente y el Estado y sus Autonomías podrían relajarse algo. El PP y el PSOE, o viceversa, no están haciendo gran cosa por mejorar el sistema. El que no está en el poder dice eso de regenerar la política. Y el que está en el poder busca temas raros para que haya algo de que hablar. Entretanto, ahí sigue el Senado como sauna y piscifactoría. El que no manda siempre quiere reformar el Senado. El que manda se limita a aparcar allí a sus figurones en lista de espera. Lo de las listas abiertas es más utópico que el recrecimiento de Yesa.