La consejera de Sanidad del Gobierno aragonés, Pilar Ventura, va a tener que lidiar de lo lindo con médicos y enfermeros de aquí a las elecciones autonómicas. Porque los comicios alteran bastante al personal sanitario (y sobre todo si gobierna el PSOE) a juzgar por los paros parciales que ya han convocado (en España dos días, en Aragón, cuatro) en febrero y marzo. Dicen que lo que perdieron con los recortes no lo han recuperado y hasta ahora (que también tienen elecciones en sus sindicatos) no lo han planteado. Y amenazan a la DGA con huelga general en abril. Suenan mal las quejas.