Lo mismo que Lambán pudo haber esperado sentado a Cs, cuando suspiraba (hasta hace cuatro días) por una coalición centrada, Beamonte puede tumbarse a la bartola mientras aguarda a que el PAR se le acerque con intención de regalarle el caramelito. En este juego de los pactos y las coñas marineras (que en el caso de las derechas ha sido cocida, emplatada y devorada desde Madrid, sin opción alguna a que los de provincias dijeran esta boca es mía) todo es y será como parece, como ha parecido desde la misma noche de las elecciones. De una parte está la lógica de los bloques, por la cual mientras Cs y Vox no han tenido más remedio que admitir la hegemonía del PP, Podemos ha de acabar acompañando al PSOE donde este quiera ir; de otra las salvedades territoriales, que en Barcelona han sostenido a Colau o en Navarra (con los socialistas ejecutando los más finos malabares) han puesto a los conservadores en la Alcaldía de Pamplona pero pondrán al PSOE en la Presidencia de la Comunidad.

En Aragón los ayuntamientos se han ceñido, en general, a la primera de las dos opciones (con la destacada excepción de Huesca); pero el gobierno autónomo se plegará a la segunda porque el PAR ya no está tan interesado (al menos su cúpula) en ser uno más en esa risible cacofonía del tripartito PP-Cs-Vox. Por idéntica regla de tres, uno o varios concejales oscenses de Cs han abortado la moción de censura que quería el PP.

Así que sorpresas, muy pocas. En este juego de los pactos a tres, a cuatro o a cinco, se gana no solo cuando coges el volante sino también cuando impides que lo agarre alguien que te parece peor que uno que no te gusta. Es por eso simplemente, y por alguna recompensa menor, que Podemos apoyará a Lambán, pese a que el acuerdo de este con Aliaga contiene puntos infumables para cualquier izquierda. Y CHA, claro, a la que solo le queda ese asidero para situar institucionalmente a sus jefes. E IU, que no se puede permitir el lujo de hacer el tonto en tal situación. !Cómo van unos y otros a dejar que el PP se haga con el Pignatelli! Elemental, queridas/os.