Las perspectivas del mercado laboral y los estudios que encajen en esa futura demanda es un objetivo que se intenta conseguir desde postulados educativos y de empleabilidad. Pero no siempre van acompasados. En el informe de Pricewaterhouse Coopers, presentado en Zaragoza, se hace hincapié en la baja presencia de mujeres en los estudios y carreras más técnicas y digitales. Y si estos, como se prevé en los sectores y competencias profesionales necesarias en los próximos diez años, no se equilibran, el resultado podría llevar en ese plazo a una mayor dificultad de las mujeres para acceder al empleo. Hay que modificar ese negativo horizonte fomentando la educación en igualdad y evitar una nueva brecha.