Los empresarios zaragozanos ya no esconden la lucha soterrada que mantienen desde hace tiempo. Ayer mismo, la Federación del Metal abrió un expediente al presidente de Cepyme, Fernando Machín, con la intención de expulsarle por haber hecho una mala utilización de Pymetal, una organización paralela que fue creada para ordenar y dirigir los votos en la patronal. La propia asamblea en la que ayer se decidió el castigo a Machín es el mejor reflejo de la situación de tensión que atraviesan las organizaciones empresariales zaragozanas, pues las once personas asistentes representaban a 80 empresarios e hicieron valer sus votos. Detrás de esta batalla está la presidencia de Cepyme, que será renovada en breve. Hasta ahora Machín no tenía contestación alguna, pero el equilibrio de fuerzas está cambiando. Sin embargo, los modos del cambio no son lo más aconsejable ni para la institución ni para los empresarios que representa.