La verdad es que a mucha gente le ilusionó que Juan Alberto Belloch se presentara como candidato a alcalde de Zaragoza. Con fama, porte y currículo felipista a sus espaldas, daba la talla. Más adelante supo libar ideas ajenas para vender ciudad, lo cual no es malo, porque es mejor un político capaz de asumir cual propio lo que otros imaginan que ese estilo de regidores que ven negro todo lo que no salga de sus particulares magines. Por eso se hacen tan pocas cosas interesantes, pero a lo que íbamos, El alcalde Belloch, y/o sus asesores, se han columpiado, y ya para siempre tendrán a Huesca y sus gentes enfrente. ¿Cómo puede decirse en la SER, y ante el mismísimo Gabilondo que la ciudad hermana es un barrio de la capital del Ebro? Ni aún en broma tiene sentido verter semejante dislate. El capazo de votos que irán a otro lado en los próximos días será enorme, y Cristina Narbona no va a perdonar tal trasvase, con lo que nos está mimando en los últimos tiempos. Ni por supuesto a Belloch, si es que osara sacar la chistera más allá de Medinaceli. Ten asesores varios para darte tal batacazo, y además seguro que están pidiendo aumento de sueldo.

*Profesor de Universidad