Las erratas o confusiones se pueden colar en cualquier escrito. Un día nos toca a unos y otro, a otros. Alguna de ellas se detecta en la documentación del proyecto de presupuestos de la DGA para 2015. Está desarrollando la información correspondiente a la Consejería de Industria e Innovación, cuando en un determinado párrafo hace alusión a las inversiones del departamento, pero en este caso citándolo como Consejería de Sanidad y Bienestar Social.