El programa económico de la nueva/vieja izquierda va aflorando a golpe de pandemia y deslocalización.

Frente al anuncio de Nissan de abandonar Barcelona procediendo a despedir a 3.400 operarios y perjudicar seriamente a 30.000 familias catalanas, el president Torra ha hecho la estatua, pero Esquerra da la cara y propone nacionalizar la factoría. Una idea--fuerza que entusiasma al vicepresidente del Gobierno español, Pablo Iglesias, y a su antiguo escudero Errejón, de Mas País.

De llevarse el plan adelante, la fábrica de Nissan continuará, pero ahora con 3.400 nuevos funcionaros a cargo del Estado que fabricarán… ¿qué? Íñigo Errejón propone algún tipo de manufactura o producto en relación con «la movilidad sostenible». Le ha faltado añadir: «Inclusiva». El reto es grande, pero Pablenin está dispuesto a demostrar que entre dar clases de marxismo y dirigir la industria de un país no hay tanta diferencia. Al fin y al cabo, Stalin, Fidel Castro y Maduro lo han venido haciendo. Estatalizar trabajadores a medida que quedan en el paro será el mejor corte de mangas al futuro del libre mercado y la mejor manera de tender la mano a las economías sociales de esa vieja Europa comunista que Esquerra añora. A los trabajadores de la Nissan podrán sumarse, asimismo como funcionarios, los de Alcoa y cualquier otra multinacional que vaya plegando velas frente a los huracanes ideológicos de España. Famélicas legiones en pie de pastores, camareros, dj’s, mecánicos y agricultores irán siendo rescatados como funcionarios del Estado, con sueldos vitalicios a cargo de las administraciones públicas y nuevas funciones como recolectores, peones de obra, escoltas de ministros o trabajadores en fábricas de respiradores y mascarillas, allá donde Rufián y Errejón los vean más sostenibles e inclusivos. Por el mismo «interés público» ya esgrimido por Iglesias, los medios de producción se irán socializando, así como los medios de comunicación, sirviendo como guía la purga de Rosa María Mateo en Prado del Rey.

¿Preocupados en Figueruelas por el futuro de Opel--PSA? ¿Por qué? Con hacer en el Pignatelli un huequecito para seis o siete mil funcionarios, fábrica resuelta…