El diputado de Podemos Íñigo Errejón aprovechó su última visita a Zaragoza para anclar sus amistades políticas en Aragón. A la declarada errejonista Maru Díaz, portavoz en las Cortes, se unió la presidenta de las Cortes, Violeta Barba, a quien hasta ahora se vinculaba más al oficialismo.