¿Errores o corrupción?

Los argumentos de esta movilización son apabullantes:

--Los pueblos del Pirineo, que cedieron sus competencias a la DGA, bajo presiones y chantajes en algunos casos, vienen pagando el ICA por unas depuradoras que deberían estar funcionando desde hace 5 o 6 años pero que no existen.

--Pagan además máximo canon de vertido a la CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro) por no depurar, aunque tengan cedidas las competencias a la DGA.

--Los 140 millones de euros que recibió la DGA del Gobierno, siendo Narbona ministra de Medio Ambiente, para construir las depuradoras del Pirineo, por ser “obras de interés general del Estado”, fueron desviados por la DGA a “otras obras”.

--Para colmo, hoy, esos pueblos reciben multas anuales del ministerio, por no tener las depuradoras que el propio ministerio debió garantizar con esos 140 millones.

--Más allá del Pirineo, unos 150 pueblos, que cedieron competencias a la DGA hace años, empiezan a recibir esas mismas multas, aunque sea la DGA quien tenga sus competencias.

--Todo ello porque las empresas que recibieron los contratos de privatización del servicio, de manos de la DGA, incumplen esos contratos desde hace años, al no disponer de la financiación que debían aportar.

--Y a pesar de ello, la DGA no ha rescindido esos contratos ni les ha exigido compensar los daños y perjuicios causados a los ayuntamientos y a nuestros ríos.

--Las 40 depuradoras que pagó Europa, para Huesca, Teruel y cabeceras de comarca, siendo de propiedad municipal, fueron también privatizadas, y hoy sus vecinos pagan con el ICA (impuesto de la DGA para pagar a esas empresas) entre tres y seis veces más de lo que les costaba gestionar sus depuradoras a los ayuntamientos.

--A pesar de la oposición del alcalde, Pedro Santisteve, pronto el Ayuntamiento de Zaragoza tendrá que entregar el padrón a la DGA, y todos los zaragozanos recibiremos, además de la tasa habitual por nuestras depuradoras, otro recibo, el del ICA, en total 16 millones de euros “extra”, a cambio de nada, para cubrir parte el agujero negro del déficit creado por esa privatización del agua en Aragón.

--El coste por metro cúbico depurado que tenemos que pagar los aragoneses por este oscuro plan privatizado es con enorme diferencia el mayor de toda España, multiplicando por cuatro el de otras regiones similares a Aragón.

Las claves conocidas de este desastre y de la correspondiente quiebra financiera del plan han quedado claramente denunciadas por la RAPA (Red Agua Pública de Aragón): sobre-dimensionamiento injustificable de depuradoras (por ejemplo, la de Zuera, diez veces mayor de lo necesario); sobre-tecnificación de las instalaciones, ignorando las recomendaciones oficiales en la materia; depuradoras innecesarias en pueblos deshabitados o con muy pocos vecinos… Pero sobre todo, contratos de privatización oscuros, envueltos en sombras que, si no se aclaran, apuntan a serios problemas de corrupción. ¿Cómo se explica que, tras cinco o seis años de incumplimiento de contratos en el Pirineo, la DGA y el Instituto Aragonés del Agua (IAA) sigan sin rescindirlos pidiendo daños y perjuicios a las empresas en favor de los ayuntamientos afectados? ¿Cómo se explica que en algunos casos, en los que esos contratos fueron resueltos, como en Utebo, las empresas que los habían incumplido, por no disponer de la financiación que debían aportar, hayan sido indemnizadas (con 700.000 € en el caso de Utebo)? Teniendo en cuenta que el 3% de cien es la décima parte del 3% de mil… , ¿no resulta sospechoso el tremendo sobrecoste del plan, por sobre-dimensionamiento y sobre-tecnificación de las depuradoras?

En estas condiciones, a falta de esa auditoría de la Cámara de Cuentas, que tarda y tarda; y de esa Comisión de Investigación, que RAPA exige a las Cortes, ¿quedaremos satisfechos con la explicación del IAA, cuando nos dice que son simples errores del pasado? ¿Errores o corrupción con chantaje sobre los implicados para que no se levanten las alfombras del Instituto Aragonés del Agua?

*Diputado de Unidos Podemos por Zaragoza