Puede ser que el ofrecimiento del presidente Marcelino Iglesias a Mercedes Gallizo para que dirija la Oficina de Aragón en Madrid no tenga nada que ver con las próximas listas electorales pero da la impresión de que desde las elecciones autonómicas de mayo el líder del PSOE se ha reservado ese puesto para alguien. Y ahora le viene bien que lo ocupe la exdirigente de Nueva Izquierda, que así deja libre su puesto en las listas. Hay que aclarar si la oficina es o no importante. Y si lo es, ¿por qué ha funcionado todos estos meses exclusivamente con la actual subdirectora --cuya labor, por cierto está muy bien valorada--?