Andan algo tocados los responsables del Gobierno de Lambán con el adelanto electoral, ya que sus opciones de vender gestión en lo que queda de legislatura se han anulado. Muchas presentaciones, inauguraciones y actos previstos se han ido al limbo por obra y gracia de la normativa, que acota los movimiento de los gobernantes para que no obtengan rédito electoral. Es hora, pues, de las ideas. De olvidarse de las primeras piedras y comenzar a difundir ideología. Trabajo no le faltará especialmente a la izquierda, teniendo en cuenta el terreno que está devorando la triderecha.