Este mes de marzo se cumple el aniversario del primer confinamiento de la historia reciente de nuestro país, con motivo de la pandemia del covid-19. En primer lugar, quiero mostrar todo mi apoyo y reconocimiento a todas las personas y familias que han perdido a sus seres más queridos y han sufrido la enfermedad, así como a todo el personal sanitario y de servicios esenciales.

Un año después es tiempo de afrontar nuevos escenarios, muchos de ellos inciertos, pero englobados en la Agenda 2030 de Naciones Unidas, principalmente, las diferentes metas que recoge el ODS3: salud y bienestar.

Las metas del ODS3 no dejan de ser una hoja de ruta de un modelo sanitario sostenible, que, en estos momentos, hay que adaptarlo a las circunstancias sanitarias y aprender de toda la situación que hemos vivido.

Necesidades y demandas

Las principales metas que recoge el ODS3 son fundamentales para apoyar la sanidad y poner en valor todas sus necesidades y demandas:

--Poner fin a las enfermedades transmisibles.

--Lograr la cobertura universal y el acceso a los medicamentos.

--Apoyo a la I+D: vacunas y medicamentos esenciales.

--Aumento de la financiación del sistema sanitario.

--Refuerzo en la gestión de riesgos sanitarios.

Para conseguir todos los retos que recoge el ODS3, son necesarias personas, sanitarios y sanitarias que cuenten con todo el apoyo, medios y las retribuciones adecuadas, porque son el principal eslabón de nuestro modelo de sanidad universal y pública.

Pero si algo ha puesto de manifiesto el covid-19 ha sido la capacidad de conseguir objetivos juntos, poniendo en valor el papel de la ciencia y de la investigación, consiguiendo una vacuna que, en prácticamente un año, ya se está administrando y es la gran oportunidad de minimizar el riesgo de la pandemia y, sobre todo, la principal esperanza de la recuperación.

Una salida económica que pasa por poner el foco en las personas, empresas, tanto pymes como autónomos, sin dejar a nadie atrás y, sobre todo, alineando las políticas e iniciativas público-privadas con el ODS8: trabajo decente y crecimiento económico.

Tenemos nuevos desafíos por delante, aprendiendo y corrigiendo de los errores del pasado son momentos de liderazgos compartidos, no de egos, son momentos de sumar, no de restar y de criticar, sino de conseguir la estabilidad.

Hemos de tener muy presentes, que detrás de las empresas, las pymes y los autónomos hay personas y familias con las que tenemos la gran obligación de estar a la altura, para ayudarles y no dejar a nadie atrás. Por eso son tan necesarias las ayudas directas al sector empresarial.

Desde estas líneas, mi más sincero homenaje a las víctimas del covid-19, siempre estarán en nuestro recuerdo.