La novela histórica es el género literario más demandado, pero la historia no siempre ha sido bien tratada en España.

El pasado mes de marzo, en el madrileño Café de Gijón, de larga tradición literaria, varios autores de novela histórica decidimos constituir la Asociación Escritores con la historia. Allí estábamos José Calvo Poyato (elegido secretario general), Juan Eslava Galán, Antonio Pérez Henares (presidente), Javier Sierra y un servidor (vicepresidente); faltó a la cita, por problemas de agenda, Santiago Posteguillo, miembro de este grupo fundacional. En una segunda cita se sumaron al grupo Almudena de Arteaga, Isabel Sansebastián y María Vila. Los nueve hemos constituido la junta directiva fundacional, que ha elaborado unos estatutos y ha puesto en marcha la legalización en el Registro de Asociaciones del Ministerio de Cultura. En las últimas semanas se han ido sumando al proyecto escritores como Juan Luis Arsuaga, Alejandro Corral, Eva Díaz, Jesús Maeso, Carmen Posadas, Sebastián Roa, Lorenzo Silva, Luis Zueco y otros más que se siguen adhiriendo.

Escritores con la historia ha nacido con la intención de colaborar a difundir, a través sobre todo de la novela, los valores que la historia ofrece a la ciudadanía del presente, y a ayudar a que los españoles, en general desafectos hacia el pasado común, se interesen por los hechos, las ideas y las personas que en cada época han contribuido a construir lo que somos.

Escritores con la historia ya ha colaborado en abril y mayo en las Jornadas de Novela Histórica de Morata de Jalón, María de Huerva, Verín y Soria, pero hará su presentación oficial la semana que viene en un curso de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en su sede central de Santander, que hemos llamado La novela al rescate de la historia. Tras el verano se han organizado cursos y seminarios en Alcalá de Henares, Cuenca, La Línea y Zaragoza.

Los miembros de esta nueva asociación tenemos ideologías distintas, planteamientos políticos diversos y diferentes modos de afrontar la literatura y la historia, pero todos compartimos la pasión por la cultura, por los libros y por la transmisión de las ideas mediante la palabra, y creemos que los conflictos deben dirimirse mediante el diálogo y la democracia.

Desde luego, estamos empeñados en que en España se lean más libros, se viaje al pasado con la novela histórica y se abra una amplia reflexión sobre la importancia de la historia para entender el presente. Seremos más cultos, más libres.

*Escritor e historiador