Acierta el presidente Lambán cuando aseguró ante el pleno de las Cortes que no va a esperar a Rajoy para acometer tareas de limpieza blanda (vegetación invasiva, escombro...) en las zonas de la ribera del Ebro que dificultan el devenir del río durante las avenidas. Ahora bien, su afirmación al líder de Podemos, Nacho Escartín, de que hay que atender más a los alcaldes, que saben lo que se llevan entre manos, y leer menos revistas científicas es un exceso. La frontera entre la determinación o el arrojo político y el exceso verbal o el populismo es a veces evanescente. Escuchar a los alcaldes no es incompatible con tener en cuenta también la voz de los expertos, aunque políticamente no salga tan rentable.