La central térmica de Andorra está en serio y urgente peligro de demolición. Si no lo detenemos, el próximo mes de marzo, menos de 20 días, empezarán las obras de demolición sin que los gobiernos autonómico y central hagan nada por impedirlo. Al contrario.

Es nuestra obligación de turolenses impedirlo porque:

A) Los valores históricos y sociales de la central, para la comarca, Aragón y España son muy significativos. Para la sociedad turolense es, además, parte fundamental de la memoria histórica de los trabajadores.

B) Como obra de ingeniería industrial representa uno de los edificios de mayor relevancia en Aragón y España por sus características técnicas y de construcción.

Su demolición favorecerá que parte de las familias de la localidad de Andorra y comarcas próximas aumenten el índice de paro ya existente, emigren a las ciudades, por tanto, incrementen la pobreza, despoblación de zonas semivacías y el gasto del erario público de Aragón y del Estado.

Al igual que en otros lugares de Europa se contempla, la conservación integral de todos sus edificios debería ser prioritario para el Gobierno central y, sobre todo, para el de Aragón. Por eso debemos exigir:

1) La paralización inmediata del proceso de desmantelamiento.

2) Una visita de expertos multidisciplinares independientes, institutos y asociaciones de patrimonio industrial nacionales e internacionales para establecer criterios de valoración ecuánimes y posibles usos.

3) Una reunión informativa detallada de sus conclusiones para la población en general (Convenio Europeo de Faro)

4) Un concurso abierto de proyectos

Y, como consecuencia:

5) La incorporación del patrimonio industrial como parte específica del patrimonio cultural en todas las legislaciones nacionales.

Convertir la central de Andorra principalmente en centro de investigación de recursos naturales, tecnología aplicada a esos recursos y formación profesional de oficios relacionados, creemos que supondría un foco importante de desarrollo y empleo sostenible para la zona y la provincia de Teruel.

- Una medida de consolidación, asentamiento e impulso al reto demográfico.

- Un ejemplo paradigmático de sostenibilidad para todo el país.

- Un aprovechamiento del territorio para la reflexión y pedagogía cultural sostenible y turístico-cultural

- Impulso sensibilizador de la sociedad a favor de su cultura y entorno y de la sostenibilidad.

Se puede, se debe y en Teruel: 'rompida' del silencio.

Seamos un hito nacional.

Protejamos la central por nosotros y por todos.