La candidata por Murcia y ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, se ha saltado a la torera la prohibición de la Junta Electoral, que le impedía poner otra primera piedra del trasvase del Ebro, esta vez en Vinaroz (Castellón). La ministra se limitó a rebautizar el acto para no perder la ocasión de hacer propaganda antes de que la campaña electoral comenzara. Eso sí, lo hizo muy protegida por las fuerzas de seguridad de vigilaban de cerca a los doscientos manifestantes y propietarios de las tierras que el Gobierno quiere expropiar para hacer la obra. Ante los afectados no se atrevió a decir que esa obra "es fruto de un debate de consenso".