De sopetón, el Ayuntamiento de Zaragoza se ha convertido en la noticia del verano. Ya no hablamos de la Expo; ahora toca la Operación Romareda, Valdespartera, Arcosur, Ikea, Puerto Venecia, la subida del IBI, la construcción de viviendas libres y, naturalmente, de las diferencias entre los dos partidos que forman el Gobierno municipal, PSOE y Chunta. ¡Ufff! O la sequía informativa propia de la estación se ha adelantado o lo que llevamos entre manos es muy importante. Apuesto por lo segundo. Y es que en el ayuntamiento, el PSOE, anda sorteando obstáculos para no tropezar con la Chunta, objetivo harto difícil dado que los chunteros pese a gobernar --y vaya si gobiernan-- mantienen la estrategia del aspirante. Ambos partidos están condenados a entenderse y sin embargo, transmiten todo lo contrario. Por su parte el PP, crecido, no para y responsabiliza a los socialistas hasta de la falta de sangre en los hospitales. Sin olvidarnos del PAR que, descabalgado de responsabilidades, aprovecha cualquier resquicio para hacer valer su confianza. Mi amiga Rosa, tan de izquierdas ella, lleva persiguiéndome una enternidad para que le explique lo que hay detrás de todo este follón, y servidora sigue dándole largas porque, créanme, como profundicemos en el asunto, igual se me desfonda la criatura. Que conste que lo escrito no va en broma. Ni mucho menos. Bien harán quienes gobiernan la ciudad en ponerse de acuerdo en proyectos tan importantes para nuestro futuro como lo arriba indicado o el vecindario acabara hasta las narices, si no lo está ya. *Periodista