Ya ven... Tanto lamento, tanto llorar por las esquinas y ahora resulta que Aragón es una de las comunidades más ricas y golosas de España. ¡Ja, ja , ja!, ¡aj, aj, aj!, que escriben los trolls internáuticos de superderechas cuando se ríen y luego, pobrecicos, se atragantan. Estamos como queremos. Y ojo, que la población con mayor renta de toda la tierra Noble es quizás la que más gime: Andorra. Ayer, al desayunar, leí todo esto en EL PERIÓDICO y anduve el resto del día con una sonrisa de oreja a oreja. No me la quitaron ni la intervención en el Congreso de Dolors Montserrat, la del PP, que además estuvo graciosísima, ni los correspondientes aspavientos de Casado y Rivera a propósito de los Presupuestos, ni siquiera saber que el Ayuntamiento de Madrid ha expedientado a Echenique por ponerse aire acondicionado y videovigilancia sin permiso.

Si Aragón solo está superado en calidad de vida por País Vasco, Navarra y Madrid, que son los territorios extrafinanciados por aquello del cupo, el concierto y la capitalidad, no sé como podrá nuestro presidente Lambán apretarle las clavijas al compañero Sánchez para que nos eche aquí los euros destinados a la ingrata Cataluña. Por otra parte, si Andorra es el pueblo con más renta, se tambalean todos los criterios por los que han sido destinadas allí inversiones públicas de todo tipo. Ya quisieran los de Fabara (que son, estadísticamente, los más pobres) pillar planes Miner, fondos especiales, subvenciones y demás maravillas.

Así que, para no irnos de cabeza y recuperar un poco el equilibrio, déjenme advertirles que, en España, los macroindicadores suelen ser bastante engañosos. Así, las rentas más altas son las de los asalariados y pensionistas, porque las empresas y las actividades agropecuarias apenas producen beneficios (de ahí lo de Andorra y Aragón entero). Por otro lado, el fraude fiscal no deja rastro en los indicadores, y en consecuencia las comunidades de la costa mediterránea pueden ir de pobres. No es raro entonces que los aragoneses seamos la rehostia... salvo los 200.000 que viven en la miseria o casi.