Que Marine Le Pen iba a quedarse muy atrás en la segunda vuelta (aunque no tanto como se quedó su padre frente a Chirac) estaba cantado. Algo similar le pasará al Frente Nacional (o como se rebautice) en las próximas legislativas. Pero Francia, presidida por Macron, va a sufrir importantes mutaciones y/o reformas que harán crujir los pilares de la republique. Entonces...

En el país vecino (que tanto nos seduce a los españoles) han ocurrido ya acontecimientos políticos decisivos. De un lado, la derecha ha basculado hacia una opción parafascista cuya ocasional verborrea demagógica (izquierdista, dicen algunos despistados) encaja a la perfección con los paradigmas nacional-socialistas y esconde una ideología afecta a la versión más sádica del neoliberalismo (véanse las reformas fiscales y sanitarias del obrerista Trump).

Las dos marcas tradicionales (conservadores y socialdemócratas) han fracasado, iniciando una caída sin recuperación posible. Fillon, la verdad, estaba tocado por sus escándalos y la naturaleza reaccionaria de su programa. Hamon había sido abandonado por el aparato del PSF, dedicado por su parte a desarrollar (con éxito) la operación Macron. Hollande, Valls y los demás han estado en eso. Pero pensemos una cosa: si el nuevo presidente se hubiera presentado bajo la marca socialistas (al fin y al cabo estaba en la pomada) , ¿habría ganado el Eliseo? Seguro que no.

La izquierda-izquierda optó por el voto útil, la abstención o la papeleta en blanco. Y demostró así su desconcierto esencial a la hora de diagnosticar la situación. Mélenchon había obtenido en la primera vuelta unos resultados magníficos. En la segunda se desdibujó, junto con la mayoría de los suyos, por la sencilla razón de que su visión de Francia y de Europa no acaba de estar definida; pero la de los demás desafios que plantea la globalización, tampoco.

La extrema derecha y la derecha acabarán reuniéndose en Francia. Recuerden a Le Pen repitiendo en campaña, palabra por palabra, un discurso de Fillon. ¿Y las izquierdas? Ahí estará la clave del futuro.