El sindicato mayoritario de estudiantes de la Universidad de Zaragoza está en plena campaña de recogida de firmas y organización de asambleas educativas para solicitar una bajada de tasas en los estudios universitarios. La demanda se basa en reducir los grados de experimentalidad (que ahora van del uno al seis) a solo uno y evitar que los precios públicos de las matrículas en el campus sean tan dispares entre carreras. Hay estudiantes que pagan el doble que otros en la misma universidad. Si otras instituciones públicas tienen menos horquilla, incluso solo una, es difícil de mantener la propuesta actual del campus aragonés. Convendría que hubiera diferencias mínimas y se hiciera caso a los estudiantes.H