Skolae es un ambicioso programa educativo del Gobierno navarro que enseña a los niños a crecer en igualdad sin los consabidos estereotipos de género, de forma que puedan desarrollar su sexualidad casi desde la cuna. Esto es, los niños aprenden a tener vivencias sexuales con juegos eróticos, que es como jugar a papás y a mamás pero con manual. Y como forma de prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas el Gobierno navarro ha hecho una lista negra de canciones, consideradas machistas. No digo que eso esté mal, hay mucha violencia de género agazapada en la música, yo misma he cantado estribillos vomitivos sin saber qué cantaba, y sabiéndolo también. Pero, puestos a descalificar podían haber empezado por los de casa, por La Chula Potra, por ejemplo, cuyo rap contra la exalcaldesa Barcina es una invitación a la violencia de género. Hay que entender el contexto político, dijo el juez que archivó la querella. ¿Qué hay que entender de la canción de Nena Daconte cuestionada? Pues que para Skolae manifestarse contra el aborto es tan machista como las canciones de amor heterosexual, «porque no hay género en los genitales», como canta Glaukoma, el grupo musical que recomienda. El programa no abarca la violencia con los de fuera o contra la autoridad. Lástima, cuanto aprenderían los niños con esas letras de Soziedad Alcoholika («explota, cerdo zipaio»”), de Eskorbuto («cuanto plomo gastado en cuerpos innecesarios») o Barricada («balas blancas para la oveja negra»). Que sí, que la estupidez es la fuerza más destructiva de toda la evolución humana. H *Periodista