El Teatro de las Esquinas, toda una institución cultural zaragozana, aglutina una más que interesante programación de artes escénicas, donde en octubre ha destacado la representación de una excelente comedia, protagonizada por Concha Velasco y escrita por su hijo Manuel. En El funeral, la ya casi octogenaria actriz hace gala de un gran talento y saber estar sobre las tablas, algo a lo que ya nos tiene acostumbrados, pues su trayectoria profesional es realmente prodigiosa: rutilante estrella, tanto del cine como del teatro, cantante, bailarina y presentadora de televisión, apenas si existen facetas en las que no se haya registrado su presencia, siempre con notable éxito. Aquella dinámica Chica ye-ye mantiene todavía una sorprendente vitalidad, así como la capacidad para seducir a un público entregado ya desde los primeros minutos, auditorio en donde, todo hay que decirlo, y como hoy en día suele ser característico en cualquier manifestación cultural, domina sin mesura el género femenino.

¿Nos gustaría asistir a nuestro propio funeral? Concha nos proporciona en esta autodenominada «comedia sobrenatural» una buena proyección de cómo podría transcurrir el acto, y nos convierte en testigos privilegiados de los sentimientos reales de la familia, amistades y personas afines, así como de las expectativas sin tapujos de quienes confían en una suculenta herencia. Incluso, de acuerdo con las nuevas corrientes en las que el público asistente deja de ser mero espectador, el elenco artístico nos invita a merendar y firmar en el libro de condolencias.

Cuando algún inevitable día, Concha Velasco se vaya, lo hará con los botines puestos sobre un escenario. Pero nunca lo hará del todo, dejándonos para siempre su ejemplo de buen hacer, voluntad y constancia. Y, como en la obra, quizá nos sorprenda con su resurrección. H *Escritora