Los alcaldes de distintos municipios aragoneses han presentado la campaña Quejas Europeas para denunciar ante la Comisión Europea lo que consideran incumplimientos en el plan de saneamiento y depuración de Aragón. El argumento es que se han construido depuradoras sobredimensionadas y muy caras de gestionar y mantener, así como que no se informa a qué se dedicó el dinero aportado por Europa. Un proceso que, esperan, suscite el interés comunitario. Los municipios se merecen conocer las inversiones y aminorar sus gastos.