La posguerra es terrible. No para de llover, todo es gris y desalmado. Cada día aparece un tipo con una lata de gasolina y un cuchillo, un tipo que se salta los 200 metros de "alejamiento".
La ONU va y viene por entre el barullo de potencias y disparates, finales del siglo XIX, principios del XX. Otra vez. La descolonización ha empalmado con la colonización, la siguiente. A Irak le van a dar una autonomía de vía lenta, se la van a meter por el 143. A Teruel no ha llegado el cambio de gobierno. Los trenes descarrilan igual que antes del 14-M, igual que siempre. Claro, que no ha habido tiempo de remachar los tornillos de los años cuarenta, que estaban fabricados con huesos de muertos, fusilados, etc. El otro día apareció un fusilado por Teruel, con una bala en la cabeza y la mandíbula esparcida, y estas apariciones causan un gran estropicio porque pueden retrasar las obras. A Teruel va a llegar el cambio de gobierno un día de estos, en cuanto nombren a alguien que se ocupe de las regiones devastadas, provincias remotas, quizá ya lo han nombrado, un Plan Marshall, hay que confiar, porque la provincia está en el paquete de promesas de investidura, a ver si este viernes salta el AVE Teruel-Madrid, o ponen una brigada 24 Horas en la autovía Somport Sagunto. Las autoridades máximas se vuelcan en la Expo 08, estupendo empujón, y hay otros respaldos: Zaragoza será la sede de la próxima cumbre hispano francesa, por fin la city rompe su aura maldita de que sólo sirve para celebrar maniobras, tirar cartuchos y espolvorear desfiles. A ver si salen los helicópteros, eurocópteros, y fabrican la cola en Barbastro, en el solar de la Moulinex. Ganas me dan de estricallar el turmix. Eurocóptero, bonita palabra para un enigma. A ver este viernes.
Llegan a las casas los boletines del censo, anuncio de las elecciones europeas, que pillan al cuerpo electoral con un poco de resaca, y a Europa a medio empezar. Europa, aunque pueda manejar los ivas y los trasvases, en el gran imaginario de los días no pasa de ser una oficina kafkiana, que no ha salido del festival de Eurovisión. Europa, como todo, necesita una tele autonómica para existir, para verse y creerse la idea, que debería ser mucho más variada que el euro. Estamos en la reválida de la Expo, uy qué nervios. Van a faltar camisetas para tantos voluntarios.
*Periodista y escritor
