La crisis no ha dejado títere con cabeza y como otros aspectos de la Cultura, las excavaciones arqueológicas también han sufrido los recortes e incluso el abandono. Los trabajos en yacimientos aragoneses cayeron en picado y solo algunos han tenido el privilegio de mantener su nivel de investigación, gracias a la confluencia de los recursos privados y los escasos recursos públicos. Sin mecenas, la cultura y el arte no habrían florecido en otras épocas.