La puesta al día de un experimento para abaratar la entrada del cine se saldó el miércoles con un gran éxito. Las 306 salas que se sumaron a la iniciativa Miércoles al cine recaudaron el 65% más que el miércoles anterior, mientras que el número de asistentes aumentó el 136%. La promoción se va a prolongar hasta el 15 de abril y, a posteriori, los productores, distribuidores y exhibidores decidirán si continúa en el futuro y qué formato adopta. La primera conclusión que cabe extraer es que, efectivamente, hay un público dispuesto a ir al cine, aunque tenga que ser un día fijo a la semana, si la entrada es más barata. Frente a los 9 euros de media, el miércoles costaba entre 3,9 y 5 euros. Como se ve, la industria trata de encontrar fórmulas para combatir la caída de la afluencia de público a las salas, que está relacionada con la piratería, la competencia de otros medios, la crisis y los precios. En el coste de la entrada sí tiene que ver, sin embargo, la subida del IVA hasta el 21%. La experiencia del miércoles pasado es positiva porque apunta por dónde pueden ir las cosas en el futuro.