Me viene a la mente el vetusto y magnífico edificio de la sede central del Banco de España, que lo cierto es que impresiona, y más todavía, si como yo se ha tenido la oportunidad de visitarla en alguna ocasión, pues es un complejo laberíntico en el que perderse es más sencillo que encontrar el destino, y quizás por ello, los muy capacitados y sesudos pensadores del Banco de España no han sido capaces de encontrar un camino que les posicione en la calle, llena de ciudadanos que van y vienen cargados con sus problemas y tribulaciones.
Así pues, como estos pobres pensadores del Banco de España han quedado prisioneros de esos gruesos muros, también deben permanecer anclados en sus vivencias y pensamientos de antes del 2008, y alguien debería contarles que hemos pasado y sufrido una muy grave crisis, que hasta a los que no les iba mal, lo pasaron mal, y que aunque se dice que ya hemos salido, deben haber sido algunos, quizás los propios directivos del Banco de España que ingresan salarios por encima de los 100.000 euros. Sin embargo, la mayoría no lo han hecho, con la paradoja de que incluso existen muchos trabajadores que teniendo un salario están por debajo del umbral de la pobreza.
Repasemos las medidas que nos recomiendan los sesudos estudiosos del Banco de España: la primera es sobre la edad de jubilación, ampliarla para así rebajar el número de años que cobran los pensionistas, quizás la siguiente sea poner límite hasta cuando deben de cobrar, sería por ejemplo, empezar a los 67 y finalizar a los 75, a partir de ahí la imaginación es libre; pero dicen más, no subir las pensiones con el IPC, sino por debajo, para de esta forma que bajen las cuantías y así poder bajar el coste general. Parece que los que trabajan producen poco para las pensiones y quizás hay algo que se les ha pasado por alto, a día de hoy se cotiza a la Seguridad Social por un máximo de 48.840 euros de base máxima de cotización, por lo que se paga en contingencias comunes el 28,30% (empresa y trabajador); por tanto si ellos cobran mínimo 100.000 euros anuales, dejan de cotizar a la Seguridad Social por 51.160 euros/año, lo que supondría unos ingresos adicionales de 14.478 euros anuales, dicho de otra forma: una pensión de 1.000 euros mes; seguro que este detalle se les ha pasado.
Ahora pasemos a lo que significan los ingresos de la clase trabajadora, a la que los expertos del Banco de España acusan de despilfarradora, gasta mucho y ahorra poco, bien, pues si nos atenemos a la última Encuesta Trimestral de Costes Laborales que calcula el INE, el poder adquisitivo de los trabajadores ha caído un 7,1% en la última década, pero más todavía desde los años 60, la productividad/hora ha tenido un incremento del 241% mientras que el de los salarios ha sido del 112%. Si todavía queda alguna duda, añadiremos que el poder adquisitivo en España es de 14.324 euros anuales, mientras que en Alemania es de 22.949 euros, en Francia de 22.949 euros y en Italia de 17.601 euros; pues ahora me gustaría conocer cómo se convierte esa manía despilfarradora en un sano ahorro. Creo que dicha rareza viene de la mano de estos expertos. Llevo ya muchos años leyendo sus informes en los que todo lo basan en la contención salarial, y ya ha sido importante el esfuerzo que durante la crisis han realizado los trabajadores con la devaluación salarial que se hizo para, de esa forma, conseguir un incremento muy temporal de la productividad.
Y lo curioso y justo es que en estos momentos ya hay asociaciones empresariales que reivindican la subida de los salarios, pues no se consigue establecer un incremento de la productividad con el necesario consumo. ¿Acaso quieren que aquí se produzca y se consuma en otros lugares? Soplar y sorber al mismo tiempo, eso es lo que piden los grandes expertos del Banco de España y esto, hace tiempo que se llegó a la conclusión de que era tarea imposible.
«El futuro ya no es lo que era» (Paul Valery)
*Presidente de Aragonex
