La inmediata llegada de la campaña de la recogida de fruta vuelve a poner sobre la mesa un conflicto que se reproduce año tras año, la mayoría de temporeros en Aragón no cobra ni cinco euros brutos a la hora, por debajo de lo que marcan los convenios provinciales. El hecho de que el 90% de estos trabajadores sean extranjeros y opten por no denunciar y la escasez de inspectores de Trabajo dejan impunes en la mayoría de los casos estas acciones. No se puede consentir que en una actividad que se repite año tras año, se cometan estos fraudes a la legislación y al derecho de los trabajadores. La Administración debe implantar mayores controles e incidir en las sanciones en un sector que persiste en los abusos.