El consorcio de la Expo 2008 perdió ayer una oportunidad de oro para promocionar la candidatura de Zaragoza aprovechando el impagable altavoz que representaba la presencia en nuestra ciudad de cientos de periodistas franceses y españoles. Una práctica habitual en los medios de comunicación es situar a sus lectores, oyentes o espectadores en el lugar donde se produce la noticia. En este caso, los periodistas franceses sólo habrán podido hablar de Aragón, pues no les faltó un exhaustivo dossier sobre la comunidad en la que se encontraban. Sin embargo, poco habrán podido contar de Zaragoza y de la capacidad que tiene para albergar la exposición universal del 2008 en un hermoso meandro del río Ebro. Nadie les facilitó la más mínima información, ni un dossier, nada sobre lo que pudieran informar u opinar en sus respectivos medios. Y eso que el grupo de teatro Tricicle manifestará hoy mismo su apoyo en un hermoso teatro de París.