Aragón pagó el pasado año una factura de farmacia que ascendió a 283 millones de euros; un 10,27% más que el anterior, pero punto y medio por debajo de la media nacional. La contención de nivel de gasto frente al resto de España tiene mucho que ver con el consumo de genéricos y la prescripción por parte de los médicos del principio activo, esto es, del medicamento y no de la marca. En farmacia, en el ránking de los más consumidos, se sitúan primero los analgésicos y antiinflamatorios seguido de los antiulcerosos. Las mujeres consumen más recetas, pero los hombres son los que más gastan. Todo un síntoma.