La actuación de la concesionaria de Parques y Jardines en el Ayuntamiento de Zaragoza, FCC, solo se puede considerar una provocación. Apenas un mes después de haberle adjudicado el servicio, decide bajar el sueldo a sus empleados un 21%. Y estos, naturalmente, amenazan con movilizaciones, lo que pondría en riesgo la actividad que la empresa se comprometió a dar. Todos los grupos municipales muestran su estupor por semejante actuación. Y exigen, con razón, que se fiscalice su actividad y hasta que se revoque la concesión.