A falta de este último fin de semana, los impulsores de la Feria del Libro de Zaragoza tienen una buena impresión sobre cómo se ha desarrollado la presente edición. Una encuesta de Copeli indica que las ventas se han incrementando entre un 10 y un 15%, dato que crea expectativas positivas para comenzar con confianza los necesarios cambios para el 2005. El ciclo dedicado a los libros históricos se ha convertido en un aliciente complementario para la cita cultual de la Gran Vía. Durante estos días, varios autores se han acercado hasta la capital aragonesa para firmar libros y explicar las claves de las obras de un género en ascenso.