Las primarias del PSOE para dilucidar el candidato a la Alcaldía de Zaragoza han quedado muy mermadas con la retirada de uno de los aspirantes, Javier Fernández. El contrincante de Carlos Pérez Anadón (aunque sigue la opción --muy improbable-- de Ekaterina Nikova) no solo ha reconocido que su abandono se debe a la falta de apoyos y asume personalmente el fracaso, sino que ha denunciado la falta de colaboración del aparato del partido, sin darle acceso a las listas de militantes. Tampoco se ha callado las contradicciones evidenciadas por el secretario regional, Javier Lambán, quién tras anunciar su neutralidad en las primarias, apostó por Pérez (al que también criticó duramente) en un encuentro masivo de militantes, en el que también estaba Fernández sin que recibiera ninguna mención. Su marcha, al menos, es transparente.