La planta de PSA en Figueruelas vivió ayer un hito histórico al fabricar el primer vehículo eléctrico español en serie. Esto demuestra la competitividad de la planta zaragozana, algo que hay que celebrar. Pero no conviene olvidar que este acontecimiento llega en un momento de incertidumbre. El primero, por saber qué aceptación tendrá en el mercado este tipo de coches de emisiones cero. Y el segundo, porque llega en pleno ERE que afecta a 461 trabajadores.