El candidato popular Miguel Arias Cañete llegó a Zaragoza en horas bajas y una mujer, la presidenta Luisa Fernanda Rudi, y los militantes del PP le prepararon una jornada reparadora tras ser vapuleado y colgarle el cartel de machista. El exministro de Medio Ambiente presumió de Biscarrués y Almudévar pero evitó hablar de trasvases, algo que él representa y mucho. Ese fue el error popular, querer reparar en Aragón la imagen de Cañete, porque aquí hay mucho que reparar ya que su figura recuerda los paseos militares trasvasistas. No es que con el PP se vuelva al nazismo y al fascismo, como afirmó con demasiada soltura el líder socialista aragonés Javier Lambán, pero si que es verdad, como ayer mismo recordó el PSOE, que la lista del PP es trasvasista con el exministro y con González Pons de número dos. Cuidado.