Con un salto tecnológico importante, la edición de la FIMA que comienza el martes ya muestra sus cífras de récord. Con un crecimiento del 15% en expositores sobre el certamen del 2016, en el presente ejercicio se estima que recibirá más de 230.000 visitantes. Su repercusión sobre la economía aragonesa será de 300 millones de euros, un 20% más que la edición anterior. La FIMA es un referente europeo del sector y una fuente de ingresos a cuidar.