Tres recientes publicaciones en medios nacionales, una reflexión profunda y documentada sobre El fin de la Europa Social Democristiana, del italiano Andrea Rizzi, y dos entrevistas al anterior vicesecretario general del PSOE,y vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, sobre temas de actualidad política, transcritas en ocho días, y básicamente coincidentes, permiten y animan al ciudadano con inquietudes, como miembro de la sociedad civil, a comentar algunas incertidumbres sobre el devenir de España. A la luz de estas fuentes y la opinión personal, mantenida y evolucionada en estas ultimas décadas.

¿Estamos ante un rutinario cambio de ciclo?

¿O es mas profundo, y significa de modelo?

Para analizar esta hipótesis, (y desde el punto de vista individual y personal), revisaré aspectos políticos de actualidad, de Europa, nuestro escenario socio-cultural y de convivencia, primero, seguido de algunos internos sobre nuestro país, e implementaré finalmente el análisis, sobre algunos hechos, que afectan a la totalidad del planeta y sus habitantes.

Las familias políticas europeas socialdemócrata y democristiana, tras el final de la II Guerra Mundial, en 1945, han forjado Europa, tal como la conocemos. Hicieron cosas admirables. Estado de bienestar. marco de libertad y democracia, sólido contrato social entre ciudadanos, representantes y políticos.

Ambos partidos, con su gestión, contribuyeron en parte, a la gran recesión de 2008, que dejó campo abierto para el arraigo de nacionalistas de derechas, populismos de izquierdas y, en algunos países europeos, a nacionalismos desintegradores, secesionistas o independentistas. Como nosotros.

En 2008, en Europa, en España, Alemania, Italia, las dos familias políticas contaban con el 80% de los votos y apoyos ciudadanos. Hoy, ni en Alemania ni España llegan juntos al 50% de ellos.

El contrato social que permitió estas décadas de poder a las dos familias, se basó en el progreso con cohesión social. Pero la evolución de los tiempos y las acciones de los gobiernos, condujeron a sociedades cada vez mas desiguales.

Lo que justificó, que tras el desgarro de 2008-2009, muchos ciudadanos europeos ven en el nacionalismo de derechas y el populismo de izquierdas la mejor garantía de recuperar la cohesión social.

Las instituciones europeas actuaron de manera errónea tras dicha crisis, reduciendo el déficit y el gasto drásticamente, lo que según el Nobel de Economía Paul Krugman ha perjudicado fundamentalmente a los ciudadanos de a pie y puesto a los gobiernos europeos, de rodillas ante las agencias de calificación norteamericanas. Y en estos diez años se ha aumentado significativamente la desigualdad entre los ciudadanos.

Hoy la borrasca europea, tiembla, como expresó Davos, ante el riesgo de disminución de crecimiento y de recesión en algunos países y a la torpeza británica, del elitista Cameron, que condujo al enigma de un Brexit que, a final del próximo marzo, a todos nos afectará.

A España, duodécima potencia mundial, e integrada en la UE, nos condiciona estar inmersos en la profunda crisis del tercer golpe de estado, sufrido desde el advenimiento de la democracia. (ETA primero y el 23-F, fueron los otros dos). El golpe de estado, del Gobierno y Parlamento catalán, los días 6 y 7 de septiembre y 1 de octubre de 2017. Sin juzgar y resolver en derecho todavía.

Vulneraron la Constitución, el Estatuto de Autonomía y el reglamento de la Cámara, pretendiendo ejercer un derecho de autodeterminación que no tienen, ni está reconocido en las democracias mas avanzadas. Intentando legitimar su acción, apelando a una soberanía que no existe.

Golpe de Estado, tolerado por la debilidad y cobardía de Rajoy y parte del PP, en sus tibias o carencia de decisiones, (ya en el pseudo-referéndum de 9-N de Mas), continuador del fanatismo y carencia de honestidad e integridad de Pujol y los vástagos Pujol-Ferrusola, (en connivencia con la cúpula de la iglesia católica catalana, que en su delirio independentista, como el Abad de Montserrat, son tan nacionalistas y fanáticos católicos, que cada día están más lejos de ser cristianos). Y algunos mas cerca de los niños. Montserrat 3 /2/2019. Josep María Soler.

Volviendo al hilo conductor... es una muestra del falseamiento de la Historia en los programas de estudio de los jovenes en Cataluña, (durante décadas) que junto con la TV3, y la propaganda al servicio de la Generalidat, han degradado la democracia en esa autonomía, anulando ideas y valores, y creando sentimientos... evolucionados hacia el fanatismo y el independentismo de casi la mitad de la población.

Y desprecian a la ley y a todos los que no piensan (?), o sienten como ellos.

Pedro Sánchez, tras la moción de censura, está muy condicionado para mantenerse en La Moncloa y la acción de gobierno, por el chantaje permanente y de crecimiento exponencial de PDECat, ERC, y también del taimado PNV, con tan pocos diputados, y la dificultad del día a día y la aprobación de los presupuestos en el Congreso de los Diputados.

Es un Gobierno y un presidente, obligado a ceder (incluso ya le han planteado un indulto), a los acusados ante el Tribunal Supremo, por el golpe de estado y el procés, donde España tiene que demostrar la verosimilitud de ser un Estado de derecho.

Finalmente, nos está tocando convivir esta crisis europea y las especificidades españolas con un escenario global que incrementa las incertidumbres y temores.

Trump con China..., con Rusia..., con Irán..., con Corea del Norte... Añadamos al cocktail las rivalidades y beligerancia de chiíes y Suníes en Oriente Medio, secularmente enquistados, y unas gotas de Venezuela, volcán a riesgo de explotar, para aviso de navegantes.

¿Que nos queda?

La ciudadanía, contempla nuestro sistema político con desdén y con indignación.

Y algunos con el temor de que los populismos, los fanatismos y las democracias aclamativas (que no participativas), en la Historia, condujeron al fascismo.

Nuestra Constitución de 1978, (con sus errores, pero también aciertos), nos ha permitido, bajo el Estado de derecho, disfrutar de los cuarenta años de progreso, libertad y solidaridad mas positivos de nuestra historia.

España ha salido, con convicción, siempre de sus avatares. Incluso los mas graves.

Queda superar el desdén y la indignación hacia una parte de la clase y partidos políticos, que cayeron en la codicia y mala gobernanza, y como decía Proust, «recorrer nuevas sendas en un nuevo tiempo, recuperado, tras el tiempo perdido».

Confiemos en que se produzca el deseado cambio de ciclo analizado.

Pues el cambio de modelo, sería o podría ser, bajo populismos, fanatismos, nacionalismos

Radicales de derechas, democracias aclamativas, algo que en la segunda mitad de los 30 del siglo pasado sumió a Europa en el drama del fascismo y la muerte de millones de europeos.

Y sus consecuencias en España, cuarenta años de dictadura y la pérdida de libertades y progreso.

* Catedrático de la Universidad de Zaragoza (jubilado)